A.- PASILLO.

ANDRÉS se encuentra en un largo pasillo. Mira un letrero con los números de las habitaciones. Recorre unos metros y llama con los nudillos a la puerta de una de ellas. Enseguida se abre la puerta y ANDRÉS entra cerrándola tras de sí.

B.- HABITAClÓN.

La habitación está en penumbra. En una cómoda destaca un ramo de flores. ANDRÉS e ISABEL permanecen de pie mirándose fijamente. Ella lleva un sugerente y ceñido vestido negro.

ISABEL (mientras sirve champán en dos copas):
No esperaba tu llamada.

ANDRÉS
¿Por qué?

ISABEL
Dijiste que no podíamos complicarnos la vida, ¿te acuerdas?
Parecías muy seguro.

ANDRES
Yo ya no estoy seguro de nada.
ISABEL le pasa una copa de champán. Brindan.

ISABEL
Eso es sinónimo de inteligencia.
ANDRÉS la abraza y empieza a besarla con gran apasionamiento.

ISABEL (susurrando)
No sabes nada de mí

ANDRÉS (con la voz entrecortada)
Ni quiero saberlo...
Sólo sé que te deseo...
No te imaginas cuánto...

ISABEL (también con la voz entrecortada)
Tengo mucha imaginación

ANDRÉS
Demuéstramelo ...
ISABEL lo empuja hacia la cama y lo besa con desasosiego.
Mientras ANDRÉS le suelta los ligueros y empieza a bajarle las medias, ISABEL intenta abrocharle la camisa.
La excitación va en aumento, el deseo parece consumirles.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Pese a los destrozos, el lugar aparece ahora recogido. Sentado en el sofá con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, ANDRÉS acaricia el pelo de ISABEL, que está adormilada con la cabeza apoyada en sus piernas.

De repente, ISABEL se despierta sobresaltada.

ANDRÉS (acariciándola)
Tranquila.

ISABEL
¿Cuánto he dormido?
¿Qué hora es?

ANDRÉS
Empieza a anochecer.
ISABEL se mueve para darle un beso y al hacerlo se queja dolorida.

ANDRÉS
Cuidado.

ISABEL
No es nada.
ISABEL se incorpora, enciende un cigarrillo y vuelve a acurrucarse junto a ANDRÉS.

ISABEL
Abrázame.
ANDRÉS lo hace y los dos se quedan callados durante unos segundos.

ANDRÉS
Isabel... quiero saberlo todo.

ISABEL
¿Qué quieres saber?

ANDRÉS
Quiero saber cómo conociste al Chino,... cómo vivíais, qué hacíais... cómo follábais,...
ISABEL le hace callar poniéndole los dedos en los labios.

ISABEL (cansada)
Por favor, ...

ANDRÉS
Necesito saberlo.
ISABEL se separa deél.

ISABEL (triste)
Pero yo no quiero recordarlo.

ANDRÉS
¿Por qué no me habías contado nada de esto?

ISABEL
Dijiste que no querías saber nada de mí ¿te acuerdas?

ANDRÉS
No seas ridícula.
ISABEL se levanta nerviosa del sofá y apaga el cigarrillo. Da una vuelta por el salón y se encara con él.

ISABEL (dolida)
¿De verdad quieres que te diga cómo follábamos?
¿Es eso todo lo que te interesa?

ANDRÉS
Oye ...

ISABEL (interrumpiéndole)
Contéstame.

ANDRÉS
Isabel.

ISABEL
¿Isabel qué? Follábamos como fieras.
¿Es eso lo que querías oír ...?
ANDRÉS la mira con cara de lamentar lo que está ocurriendo.

ISABEL (irónica)
Pero hay más, ¿sabes .. ? Luego empezó a pegarme ..
¿También quieres que te cuente cómo lo hacía?
¿O prefieres que te cuente cómo me follaba?
Porque entonces ya no follábamos, entonces me follaba,...
ISABEL rompe a llorar. ANDRÉS se acerca a ella y la abraza.

ISABEL (más calmada)
No debemos torturarnos con eso. No sirve de nada.

ANDRÉS
Estoy muy nervioso... perdóname
Todavía rodeada por sus brazos, ISABEL le habla cansada.

ISABEL
Si no les damos lo que piden vendrán a por mí,...
a por mí o a por tu hijo, Andrés,...
y entonces no habrá una segunda oportunidad.

ANDRÉS (angustiado)
Pero yo no tengo ese dinero. Todo está a nombre de mi suegro.
Yo no tengo nada.

ISABEL
Tienes a tu hijo.
ANDRÉS se separa de ella poniéndose en guardia.

ISABEL
Ese matón me dio la idea

ANDRÉS
Mi hijo, la idea, ¿de qué estás hablando?
ANDRES la mira expectante.

ISABEL
Yo te quiero, lo daría todo por estar siempre contigo...
(tras una pausa)
Se me ocurrió cuando te amenazó con lo de tu hijo...

ANDRÉS
Pero ¿Qué estás diciendo?

ISABEL
Estoy hablando de algo que nos puede permitir vivir siempre juntos.
ANDRES hace un gesto de desconcierto esperando impaciente que ISABEL continúe.

ISABEL (tras una pausa, con un gesto muy grave)
Estoy hablando de secuestrar a tu hijo.

ANDRES (absolutamente incapaz de creer lo que ha oído)
¿Qué?

ISABEL
Escúchame

ANDRÉS (atónito)
¿Qué has dicho?

ISABEL
¡A ese cerdo hay que darle diez millones y no los tenemos ...
si no me matará,..!

ANDRÉS (estallando)
¡¿Pero te has vuelto loca?!

ISABEL
¡¡No!! ¡Podemos pedir cincuenta por el rescate y con el resto empezar a vivir nuestra vida... !
ANDRÉS la interrumpe cogiéndola fuertemente por los brazos.

ANDRÉS (gritando y zarandeándola descontrolado)
¡¿Qué me estás pidiendo?!

ISABEL (absolutamente vehemente)
¡Andrés,... Yo te quiero.
Sería incapaz de hacerte daño y mucho menos de hacerle nada malo a tu hijo, pero es nuestra oportunidad!.
ANDRÉS la empuja. Enloquece totalmente.

ANDRÉS
¡Estás loca!

ISABEL (con desesperación)
¡¡Te juro que el niño no sufriría ningún daño.
Sólo tendrías que conseguir que tu suegro pagase el rescate lo antes posible... me has dicho mil veces que adora a su nieto.
Todo se resolvería en dos o tres días .. No más. Dos o tres días a cambio de toda una vida juntos...!!
(tras una breve interrupción, más calmada)
Es miúnica salvación.. y también la de tu hijo.

ANDRÉS
¡Estás loca, absolutamente loca!

ISABEL (abrumada)
¡Por favor ... ! HAZLO POR MÍ.